Descripción
Dice Bogdanovich que el cine que hizo Fritz Lang en América es el mejor de su filmografía. No estoy de acuerdo. La mayor parte de las películas mudas de Lang son insustituibles, y, concretamente, la trilogía del doctor Mabuse la última parte, sonora, sí, pero filmada también en Alemania- solo es comparable a la trilogía de El padrino, las dos máximas creaciones de la cultura del siglo XX. Es curioso que tanto Los crímenes del doctor Mabuse, 1960, como El padrino. Parte III, 1990, últimas composiciones de ambas sinfonías, fueran tan mal recibidas en su estreno y, en cambio, hayan sido reconocidas con el tiempo como lo que son: obras imperecederas. La mujer en la luna, de una modernidad aún deslumbrante en este nuevo milenio, Los nibelungos o M, continúan siendo naves nodriza de un cine aún por llegar, por no hablar de ese díptico irrepetible formado por El tigre de Esnapur y La tumba india, luminosa reflexión sobre las películas de aventuras y la infancia, en la que el maestro nos enseña como en la mencionada anteriormente Los contrabandistas de Moonfleet, uno de los dos o tres mejores CinemaScopes que nos ha regalado el cine- que el pasado es igual de infinito que el cosmos.