Información adicional
Peso | 0.4 kg |
---|---|
Autores | |
Cant. de paginas | |
Encuadernacion | |
Editorial |
Descripción
A ciento cincuenta años de que Darwin publicase El origen de la especies y de que el hecho evolutivo pareciera haber liberado a la humanidad de la tutela de la religión, ahora tienes en tus manos un libro que hace un nuevo planteo revolucionario: el ser humano, lejos de competir todos contra todos por la supervivencia del más apto, ha ido evolucionando hacia la espiritualidad como parte de la selección natural. La consecuencia lógica de este estudio científico, serio pero repleto de humor, es que si el amor y la compasión han favorecido durante millones de años la supervivencia comunitaria, entonces el futuro de la evolución cultural, a largo plazo, dependerá de nuestra capacidad de experimentar emociones positivas. «La evolución de las emociones positivas no es algo reciente. Todo empezó hace más de 200 millones de años cuando los reptiles de sangre fría, sin fe ni humor, desconfiados y con el cerebro del tamaño de una castaña, evolucionaron lentamente hasta convertirse en mamíferos de sangre caliente que cuidan a sus hijos, fieles y esperanzados, con el cerebro grande y capaces de jugar, de sentir alegría, vinculación y de confiar en que sus padres cuiden de ellos en lugar de comérselos». Frases tan sorprendentes como esta, basadas en investigaciones en nuevas disciplinas como las neurociencias y la etología, nos darán explicaciones acerca de cómo los humanos nos convertimos en lo que somos y como podemos desarrollar todo nuestro potencial como especie. Con este libro en la cabecera, los proyectos evolutivos basados en la robótica, la manipulación genética, la competencia o la ferocidad; le devuelven por fin su lugar protagónico al amor, la compasión, la esperanza, la alegría, la fe, el perdón, el cuidado mutuo y la iluminación.