Información adicional
Peso | 0.194 kg |
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Descripción
En un libro anterior Daniel Link había anunciado «una vasta novela titulada Diario de mi hermano ¿Anunciaba ese libro para hacerlo real ? ¿Tan al pie de la letra tomaba el mandamiento lamborguiniano de primero publicar, después escribir? En todo caso, nunca puedo empezar a escribir un libro sin haber decidido previamente el título. Los años 90 se llamó sucesivamente El sobrino de Albamonte, Drogarse no sirve para nada o Diario de una señorita, pero esos nombres poco convincentes, inadecuados o inespecíficos eran como las designaciones profesionales que se anotan en los formularios migratorios: ocurrencias del momento. Si puede decirse que Los años 90 fue escrito entre 1992 y 1999 es precisamente porque tardó todo ese tiempo en encontrar un título adecuado. Y si se piensa que haber destinado una década entera para terminar esta novela es producto de una exagerada coquetería, el autor responde que sólo él sabe que la novela no podría tener otra existencia que con ese nombre. El núcleo narrativo de Los años 90 es una tragedia familiar y los ecos de esa tragedia están construidos con diferentes voces -orales y literarias- que pasan por el filtro de varios medios y tecnologías: mensajes en contestadores telefónicos, crónicas de viaje, cartas, diarios de vida La estructura fragmentaria de la novela, los juegos miméticos con distintas series literarias -como literatura porno-, así como las trampas en la cronología del relato y la manipulación de registros, medios y tecnologías narrativas hacen de Los años 90 una obra que evoca la tradición de la novela experimental.